Molina Molina
Regresa Molina Molina a Madrid armado de música electrónica y de muchas ganas de hacer bailar
Es gratificante comprobar cómo los artistas van retomando su hábitat y comparten su emoción con su público. Es una emoción muy sincera y que brota de forma espontánea en muchos momentos de los conciertos. Si además va unido al hecho de mostrar nuevas canciones sobre el escenario de salas emblemáticas la fuerza del reencuentro suma doble. Y que no falten. Todo suma para que nuestra música y nuestras salas tomen el impulso necesario para pasar página.
Y el impulso del cantante granadino Molina Molina es hacerlo bailando. Bailando y mucho. Bienvenida sea. Aunque «la cerveza sea una puta mierda». Pero toca, al fin, bailar. Toca pasarlo bien. La música es de la mejores terapias conocidas. Para los artistas y para el público. Y bien que lo demostró Molina Molina en su regreso, y también el nuestro, a la añorada Sala El Sol.
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